Chaqueta polar de montaña y nieve cálida Hombre Quechua NH100

Lava tu forro polar, vuelto del revés y cerrado, en la lavadora a 30 °C en un ciclo para prendas sintéticas. Centrifuga a 1000 rpm como máximo. Evita la secadora para preservar la calidad del tejido.

La resistencia de nuestros productos se verifica mediante diversas pruebas. Comprobamos, por ejemplo, que los polares no formen bolitas, que los colores no destiñan y que los lavados repetidos no alteren las propiedades del tejido. La prueba martindale mide la resistencia del tejido a la abrasión.

Con su tejido ligero y extensible, el forro polar te dará la libertad de movimientos que necesitas cuando practiques senderismo en la nieve. Tus objetos personales estarán a salvo en los bolsillos con cremallera.

Para hacer frente al frío, sigue el principio de las 3 capas: 1) Prenda interior técnica y transpirable. 2) Jersey o forro polar para abrigar y evacuar la humedad. 3) Chaqueta para protegerse de la intemperie. Asegúrate de que la ropa sea transpirable para evacuar la humedad.

Interior de la chaqueta polar raspado, proceso reconocido por conservar el calor. El principio es sencillo: Inspirada en el pelo y las plumas de los animales, la malla del componente es capaz de atrapar el aire, un aislante natural. Además, los manguitos de los puños limitan la entrada de aire frío.

Sudar mientras se practica senderismo es normal. Lo que rápidamente puede resultar desagradable es la humedad que se acumula bajo la ropa. Para evitar este inconveniente, hemos diseñado este forro polar con un tejido transpirable que evacua fácilmente el sudor.

La transpirabilidad de un tejido se mide por su resistencia a la evaporación RET (norma ISO 11092): cuanto menor sea el valor, más transpirable será el tejido. Ejemplos: RET < 9 (muy transpirable), 9 < RET < 12 (transpirable), RET > 20 (poco transpirable). Este forro polar tiene un índice RET de 15,1.