Guantes térmicos de montaña y trekking interiores seda Adulto Forclaz MT500

Hemos mejorado los guantes interiores MT 500 de seda de forma continua, especialmente gracias a las opiniones de los clientes. Por tanto, gracias a vuestras opiniones, hemos mejorado estos guantes interiores para aportar mayor sujeción con los brazos en movimiento. También, gracias a vuestras opiniones, la parte elástica del puño se ha alargado para aportar mayor comodidad y la parte táctil se ha revisado para mejorar su eficacia.

Aplicando el principio de la superposición de capas, puedes optimizar el aislamiento de tus manos. Así, al llevar guantes interiores, además de guantes, se crean varios espacios de aire alrededor de las manos, aislándolas eficazmente del frío. Es importante utilizar guantes lo suficientemente grandes para evitar que los dedos queden comprimidos. Esto se debe a que la compresión ralentiza el flujo sanguíneo en los dedos, lo que impide mantenerlos calientes.

El cuerpo en actividad produce calor, y éste se conserva gracias al aislamiento térmico aportado por la ropa. Si la vestimenta es inadecuada, el cuerpo se enfría y la circulación sanguínea de las extremidades (como las manos) se reduce para mantener el torso caliente. La ropa puede por tanto jugar un papel en la optimización de la conservación del calor de las manos.

La destreza de un guante es su capacidad para manipular objetos cómodamente. Nuestros guantes interiores son puntuados en laboratorio en una escala de 1 a 5. Cuanto más cercana a 5 es la puntuación obtenida, más se parece la facilidad para manejar objetos a la manipulación con las manos desnudas. La destreza de estos guantes interiores de fibra polar tiene una puntuación de 5/5.En particular se ha probado la facilidad de ponerse y abrir una chaqueta con estos guantes interiores.

La seda es una fibra natural que ofrece muchas ventajas, pero que es frágil. Por ello, te aconsejamos que para utilizar este modelo de guantes interiores lleves un par de guantes encima. Evita llevarlos solos, como guantes, para evitar un desgaste prematuro, sobre todo durante la práctica de deportes que implican un uso intensivo de bastones, como el esquí de travesía, el esquí de fondo o la marcha deportiva.

Estos guantes interiores no protegen de la propagación de virus o microbios.